A Francisco el herrero, amigo de mi padre.
El hierro es caprichoso
se resiste
al calor de la fragua
es necesario
templarlo lento silentemente-lento
como hace el volcán que derrite las piedras.
-El hierro se ennoblece
golpe a golpe
al sudor de los sueños.
Antes de ser herrero es preciso ser hombre
y serlo con justicia
vulnerable ante una nimia creatura
temeroso de Dios
agradecido
hecho de asombro y flor y luz y bienandanza.
Bien llámese Francisco
bien llámese Mi Padre
así logré pesarlos dignamente
siempre vueltos
al pie del arduo fuelle de la vida
a la forja de todos los futuros
al resplandor de lo eterno
redivivos.
Luis Carlos Coto Mederos
Víbora Park, enero 2022