Lucía Gabriela, así tu nombre, bendecido por una Santa y un Arcángel.
Traes las luces primeras al Sagrado Corazón de una familia nueva; -y la esperanza que vence porque es fuerza de Dios.
La Santa que Ilumina y el Arcángel de la Anunciación unidos en un nombre precioso de niña para una niña preciosa: -anuncio siempre milagroso del brote de la vida, heraldo victorioso de la natividad que nos sorprende.
Tan esperada por todos, tan deseada, eres muy bienvenida.
Contigo, la brisa noble del malecón habanero hace cabriolas en los predios de la regia majestad del Cerro de la Silla; -y nos conmueve… Danza inequívoca del amor que funda, del amor que crea, del amor que concibe.
¡Bendito Dios!