A Jorge Ignacio Domínguez, al ver las fotos con su esposa e hija.
El sano orgullo que me gusta tanto
por las muchachas que también admiro
hirvió en la leche de tu hogar guajiro
al calor de una virgen y de un santo.
La sagrada familia tiene encanto
y está en tus ojos y está en tu sonrisa:
Una ilusión más fresca que la brisa
del mar azul que te enaltece. ¡Cuánto
tiene de cielo el pan de cada día!
Dos varones también son la alegría
del noble hogar donde esta llama arde.
Esa sonrisa es tu deber, hermano,
y ese orgullo labrado por tu mano
tiene de celestial. ¡Qué Dios los guarde!
Luis Carlos Coto Mederos
Víbora Park, septiembre 2020.