Romance del mar

Anda la brisa perdida
buscando tus carnes blancas.
¿Dónde estará –se pregunta-
la que perfumó mis aguas?
Dice que se torna gris
aquel pedazo de playa
cuando cabalgan azules
las incasables tempranas
interrogando la arena,
por donde quedó cifrada
el ansia de nuestros cuerpos
en una huella robada.
Que se acabó la alegría
con tu última mirada.
Que el eco voló más lejos
repitiendo tus palabras.
Un himno de caracolas
semeja el canto de lágrimas.
Sólo las perlas no quieren
que tu vuelvas a la playa.

-Brisa regresa a lo triste,
ponte caricia en las alas,
róbale el azul al cielo
y tíñele al mar las faldas,
haz un coro de rubíes
de corales y esmeraldas
y espérala, que muy pronto
llegará con la mañana.

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